Hoy vengo a hablaros
de un mundo que pocas personas han tenido el placer de visitar y de
ver con sus propios ojos, un mundo que ningún mortal ha soñado
jamás con imaginar. Quizás hayas oído historias, quizás te hayan
hablado de algo similar, pero te aseguro que somos pocos los
privilegiados que dios ha escogido para vivir
la mágica experiencia
de presenciar semejante fenómeno. Te daré la razón en que no es
un sitio para pasar la vida, pero si por cualquier casual tuvieses la
suerte que he tenido yo y viajases allí, te darías cuenta de que,
tan solo con poner un pie en su suelo, la vida te cambiaría para
siempre. Te mentiría si te dijese que he estado allí muchas veces,
ya que no siempre consigo encontrar la entrada a tal lugar. La
primera vez que vislumbré semejante paraíso fue a mi temprana edad
de 16 años. Una tarde de verano jugábamos en el viejo bosque del
pueblo donde pasábamos las vacaciones, y por error tropecé con una
piedra que me hizo caer por un terraplén que nadie se atrevió a
saltar debido a su elevada altura. En el tiempo que pasé solo
después de la caída, rodeado de árboles y de animales salvajes,
comprendí que debía salir de allí, ya que mis- por aquel entonces-
jóvenes amigos no se atreverían a venir a ofrecerme ayuda.
Anduve durante horas
buscando la salida del bosque, a duras penas, parecía no existir.
Recuerdo que el sol se puso y comencé a sentir miedo. La luna me
hacía compañía y los árboles para nada me resultaban amenazantes,
!pero ya era tarde¡ necesitaba pararme a descansar un momento. Me
apoyé sobre la rugosa corteza de un árbol cercano y me senté poco
a poco, creí que lo mas sensato sería quedarme allí y no andar de
noche por el bosque, ya que podía ser víctima de cualquier
accidente.. !o peor aún¡ víctima del hambre de algún voraz
animal.
Las horas pasaron y
nada pasó a mi al rededor. Eso les diría si quisiese mentirles,
pero la verdad es mucho mas horrorosa e inexplicable que todo eso.
Pasados unos minutos, unos ruidos provenientes de un zarzal próximo
me hicieron ponerme alerta; algo que caminaba entre los árboles y
entre los arbustos me estaba observando e intentaba llamar mi
atención. No les voy a intentar convencer de la veracidad de mi
relato, hace muchos años que dejé tan inadmisibles discusiones,
pero he de confesar que el recuerdo de lo que presencié en ese
instante aún me causa verdaderos escalofríos. Me gustaría decirles
que era un oso aquello que vi, pero para nada se trataba de un animal
visto vez alguna por ojos humanos. Era una especie de gato enorme,
del tamaño de un rinoceronte. El pelaje de tal bestia estaba
adornado con los mas esotéricos símbolos y tintado de los mas
vivos colores, alguno jamás visto por ningún mortal.
El animal desprendía
un olor bastante fuerte, similar al de las hierbas exóticas que los
hechiceros hacen hervir en enormes calderos metálicos en los que
realizan sus rituales. Sinceramente, a pesar de su hermosura, el
animal me hizo estremecer y sentir miedo como nunca antes lo había
hecho. Pero no todo era terror, el olor y el hipnótico movimiento de
su pelaje me provocaba tentaciones afrodisíacas de tocarlo, de
intentar hablar con el.
Este ser, tras
dedicarme una mirada, se dio media vuelta y se paró un segundo
esperando que anduviese tras el. Y así fue, guiado por mi instinto
me dejé llevar por su fuerte y agradable olor y comencé a seguirlo
mientras caminábamos por el frondoso bosque.
Cuando me quise dar
cuenta la escena había cambiado por completo; el cielo se había
teñido de tonos púrpuras, los árboles eran mas altos de lo normal,
!diría que casi gigantes¡ y además habían surgido de repente
ante mis ojos unas enormes setas decoradas con puertas y ventanas a
través de las cuales las miradas de otros gatos nos recibían con
extrañeza.
No podía creer lo
que estaba viendo, muchos mas animales como el que me había guiado
hasta allí salían del interior de los enormes hongos para
saludarme, hablaban entre ellos en algún extraño idioma y de alguna
manera u otra me hacían sentir su contagioso júbilo.
Reconozco que nada
de lo que vi pertenecía a este mundo, no se de donde venían
aquellos seres, pero os puedo asegurar que no eran para nada
malvados. Toda la noche estuve jugando con ellos y intercambiando
anécdotas, jamás me había sentido tan bien como aquella noche.
Pero todo llega a su fin. Una enorme campanada proveniente de algún
lugar hizo estremecer y correr despavoridos hacia el interior de
sus viviendas a todos y cada una de las formas de vida que junto a mi
habían pasado las últimas horas. Sinceramente me contagiaron la
sensación de terror, y guiado por el pánico corrí quien sabe hacia
donde. Pasadas unas horas llegué sin quererlo a la población,
nadie me creyó cuando les conté lo que acababa de presenciar, ni si
quiera los mas viejos de la zona. Todos me echaron en cara que mil
veces habían recorrido los bosques para cazar, y que jamás habían
visto ni oído nada de gatos gigantes ni de enormes setas que les
servían de vivienda.
A lo largo de mi
vida he tenido la suerte de reencontrarme con esos seres en mas de
una ocasión, siempre me sorprenden con algo nuevo. En una ocasión
me hablaron de sus extraños y devastadores dueños, en otra me
presentaron a una primitiva raza de pájaros de forma extraña que
volaban de galaxia en galaxia a los cuales los humanos, desde la
ignorancia, confundíamos con meteoritos. Mis viajes allí no eran
para nada aburridos como habréis llegado a deducir. Podría pasarme
horas hablando de lo que yo presencié en aquel extraño paraíso
alejado del mundo, pero solamente quiero compartir mi ilusión por
ser la única persona capaz de relacionarse con tales criaturas como
son los ya descritos seres. Desde aquel día en ocasiones me siento
confuso, pero las buenas vibraciones pesan por encima de las malas, a
fin de cuentas me siento feliz desde el momento que puse los pies en
aquel esotérico mundo, desde el instante que por vez primera probé
el Ayahuasca.
Alejandro Revuelta- Delirios en Rojo.
Muy bueno alejandro pasate por el mio a ver que te parece. :) :D
ResponderEliminarTe he nominado al premio Dardos desde KAtSet Fotografia. Encontrarás tu nominación en este post:
ResponderEliminarhttp://katset.wordpress.com/2014/10/16/premio-dardos-un-reconocimiento-a-los-bloggeras/